De los 21 imputados que originalmente aparecían en el expediente del gobierno de los Estados Unidos por narcotráfico internacional, lavado de activos proveniente de las drogas, conspiración y asociación de malhechores, 6 de ellos negociaron sentencias consideradas "leves", un esquema que se estila en el sistema jurídico norteamericano cuando los fiscales quieren acelerar el "éxito" de sus casos, o cuando los acusados son puestos entre "la espada y la pared" por las evidencias que se acumulan contra ellos.
Este martes 2 de septiembre en la sala 15-B de la Corte Federal del Distrito Sur, situada en el 500 de la calle Pearl, al Este del Bajo Manhattan, además de Paulino Castillo, extraditado a principios del 2005 desde la República Dominicana, comparecerán en el juicio los mellizos Jean Paul y David Ulloa, los hermanos Eduardo y Sammy Rodríguez Cordero, Fátima Henríquez Díaz, Richard Peña Mejía, Juan Crisóstomo Cruz, José Ortega De León, José Hidalgo, Bladimir García y, según la fiscalía, "otros conspiradores" que no están identificados.
Uno de los acusados, Marcos Arístides Taveras Jiménez, a quien la justicia dominicana buscaba intensamente para extraditarlo, se refugió con otro nombre en un poblado de Pennsylvania, pero murió en circunstancias "no aclaradas" en marzo del 2007.
Entre las sorpresas que se esperarían durante el juicio podría estar la aparición de testigos "estrellas" de la fiscalía, cuyos nombres no se dan a la luz hasta el día en que son llamados a estrado.
Otro de los implicados, el casa cambista Eleuterio Guante, quien fue pedido en extradición por la corte federal en abril del 2006, tampoco figura en el expediente acusatorio.
La interrogante más recurrente en torno al juicio, es la de si Paulino Castillo, quien tiene un expediente como dueño de 1,387 kilos de cocaína decomisados en diciembre del 2004 en RD, comparecerá a declarar por ante el tribunal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario